Y le toca el turno a la acción de gracias. Esta pequeña canción es puro agradecimiento a aquello que lo hace todo posible. ¿Y para qué alargarme más, si lo digo todo en canciones?
Gracias Señor
Gracias Señor, gracias Señora,
Por tus dones sin fin.
Te siento dentro, vibrando el cuerpo,
Por tu alegre existir.
Nada puede tocar tu hermosa santidad.
Nada, que no sea mar, profunda tempestad…
De amor, de luz y de gloria, eterna libertad.
-Se repite toda una vez-
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