Esta canción me la encargó Román, curandero visionario de este gran lugar de crecimiento de conciencia en el que colaboro (www.diafanum.com). Me pidió que musicara una oración de los indios lacota, que tiene puesta en la web como esencia y filosofía de Diáfanum, este majestuoso templo transparente, al servicio de la curación del hombre, a través de honrar la gran madre naturaleza. Tuve que adaptar el texto, para que transluciera su profunda poesía escondida, y creo que hice honor a su mensaje y su belleza:
Gran Espíritu
Percibo tu voz de los vientos,
De las nubes que traen la lluvia,
De los rayos de sol.
De las estrellas,
Todo aquello que vive en el tiempo,
Desde la salida hasta la puesta de sol.
Te doy las gracias por el bosque,
Y el riachuelo danzarín.
Por los verdes prados abiertos,
Y ese lago de aguas dulces, por vivir.
Pueda oír yo, gran espíritu, la alegría eterna de tu amor, (Estribillo) x2
En los bosques silenciosos, tu canción.
De ese pájaro cantarín, y el zumbido del insecto,
Del susurro de los árboles, que se mecen con el viento.
De la voz de cada ser que te reza en su cantar.
Del sonido incierto de una estrella al titilar.
Pueda ver yo, gran espíritu, la belleza de tu creación: (Estribillo) x2
Madre tierra, hermana lluvia, padre sol.
Y venerarla siempre en humildad, con el corazón abierto:
Cada hoja, cada flor, cada árbol, cada piedra.
Cada ser en hermandad, al cuidado de esta tierra.
Y percibo tu voz de los vientos,
De las nubes que traen la lluvia,
De los rayos de sol.
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