Esta canción empecé a escribirla inspirado por Víctor Truviano, maestro en el arte de vivir del viento. Me hubiera gustado profundizar en el tema, pero me di cuenta de que es un asunto demasiado serio como para cantarlo. Aun así, nunca está de más buscar la calma del simple respirar.
La estela de este viento
Pierdo, tal vez, la estela de este viento.
Y con lo rico que está, en su punto de sal.
Me huele a lavanda este ancho de banda. (Estribillo)
Por fin me puedo explayar, y comunicar
Desde ningún lugar:
Cierra los ojos y mira
Lo que hay dentro de ti.
Date un momento y respira,
Atrévete a sentir:
Si acaso puedes parar
De tanto pensar, y controlar
Lo que ha de suceder,
Dando vueltas a lo que pasó
Un día u otro, y no te gustó.
Date un momento y respira,
Atrévete a sentir.
Recuerda que eres vida,
Nacida para ser:
Lo que eres en verdad.
Un alma libre, bella e inmortal.
Tan inocente como aquella flor,
Auto-existente como el sol.
Y pierdes, tal vez, la estela de este viento.
Y con lo rico que está, en su punto de sal.
Te huele a lavanda este ancho de banda. (Estribillo)
Por fin lo puedes gozar, y comunicar
Desde ningún lugar:
Abre los ojos y mira
Que hay alrededor.
Si no te gusta a qué esperas,
Tú eres la solución:
Puede que quieras parar
Por fin el tiempo y quedarte ya
Aquí conmigo en ningún lugar.
En ningún lugar.
Date un momento y respira.
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